¿CONOCER A DIOS?

¿COMO SE PUEDE CONOCER A DIOS? ¿DE QUÉ MANERAS?

¿QUÉ NOS PUEDEN DECIR LOS MÍSTICOS,QUE SON AQUELLOS QUE LO HAN EXPERIMENTADO?

¿QUÉ NOS PUEDE DECIR LA FÍSICA CUÁNTICA SOBRE FENÓMENOS COMO LA SINCRONICIDAD Y LA CAUSALIDAD,EN LA QUE PARECE EXISTIR UNA MANO INTELIGENTE?

¿QUÉ PODEMOS AVERIGUAR DE LA ASOMBROSA CAPACIDAD AUTORREGULATORIA DE LA TIERRA Y DE LA VIDA,COMO SI FUESE UN ROBOT CREADO POR UN SER INTELIGENTE?

¿QUÉ PODEMOS APRENDER SOBRE LAS PRUEBAS MÁS CONTUNDENTES SOBRE LA LLAMADA PROVIDENCIA DIVINA,EN QUE EN NUESTRAS VIDAS Y EN EL MUNDO ENTERO ALGO OCURRE QUE SENTIMOS UNA FUERZA PROTECTORA?

FOTOSÍNTESIS: EL MILAGRO DE LOS MILAGROS (2)

La magia de la captura de la luz por parte de las plantas es tan diminuta y rápida que sus secretos se están llegando a comprender sólo recientemente. 
La descarga de un rayo es lenta en comparación con la fotosíntesis. Un comunicado de prensa del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) explica como unas «proteínas antena» captan fotones de la luz solar y transfieren la energía a los centros de reacción:

La eficiente conversión de luz solar en energía útil es uno de los desafíos que se levantan cuando se trata de dar respuesta a la creciente demanda energética de una manera limpia y sostenible sin recurrir a combustibles fósiles. Los organismos fotosintéticos, como las plantas y algunas bacterias, han llegado a dominar este proceso: En menos de un par de milbillonésimas de segundo, un 95 por ciento de la luz solar que absorben se transfiere para propulsar las reacciones metabólicas que les proporcionan energía. La eficiencia de las células fotovoltaicas actualmente en el mercado es de alrededor del 20 por ciento. ¿Qué mecanismo oculto usa la naturaleza para transferir la energía de manera tan eficiente? Diversos equipos de investigación en todo el mundo han demostrado que este transporte energético de alto rendimiento está relacionado con un fenómeno mecánico cuántico. Sin embargo, hasta ahora nadie había observado los posibles impactos de un mecanismo de transporte cuántico de esta clase funcionando a temperatura ambiente.

Este fenómeno mecánico cuántico se conoce como coherencia. La manera en que las plantas lo emplean hace que la fotosíntesis sea «más robusta frente a las influencias medioambientales», según anunciaba el comunicado de prensa.

La coherencia cuántica se manifiesta en las llamadas proteínas antena de fotosíntesis que son responsables de la absorción de luz solar y de transporte energético hacia los centros de reacción fotoquímica en los que se almacena la energía.

Los investigadores del ICFO usaron pulsos lumínicos a velocidades de femtosegundos (10–15 s, una milbillonésima de segundo) para seguir las acciones de esas proteínas en sus operaciones.

El descubrimiento más sorprendente fue que, mientras que las rutas de transporte dentro de proteínas individuales varían con el tiempo debido a cambios en las condiciones ambientales, la proteína usa el carácter cuántico para adaptarse a un rendimiento óptico. Esos resultados muestran que la coherencia, un efecto cuántico genuino de superposición de estados, es responsable del mantenimiento de elevados niveles de rendimiento en el transporte en sistemas biológicos, en el momento mismo en que adaptansus rutas de transporte de la energía debido a influencias medioambientales.

El comunicado de prensa incluye un diagrama de una de las proteínas antena, con el pie de «máquinas cuánticas naturales». La fotosíntesis opera no sólo en las hojas de las plantas, sino también en las algas y en algunas bacterias.

¿Cómo consiguió la «naturaleza» dominar una coherencia cuántica para un rendimiento óptimo en la captura de luz? ¿Cómo llegaron las plantas a desarrollar «máquinas cuánticas» para conseguir un rendimiento superior en un 475% que el diseño más inteligente que el hombre ha conseguido de fotocélulas? Los materialistas, al no poder explicar el exquisito diseño de los procesos de la naturaleza mediante procesos ciegos y sin guía, adoran a la «naturaleza» misma como su dios sucedáneo.



    FOTOSÍNTESIS: EL MILAGRO DE LOS MILAGROS (1)

    «Es quizá el proceso bioquímico más importante de la Tierra, y los científicos siguen sin comprender del todo cómo opera.» Está en las vibraciones: Los científicos en la Universidad de Michigan han usado pulsos extremadamente breves de luz para estudiar vibraciones moleculares que potencian la capacidad recolectora de luz en los cloroplastos de las plantas —específicamente en el complejo antena conocido como Fotosistema II que hace el «trabajo duro» de la fotosíntesis. Las enzimas en este complejo despiden electrones de moléculas como el primer paso en la transferencia de energía. Science Daily dice que la irradiación de hojas de espinacas en una licuadora con pulsos ultracortos reveló estas vibraciones que tienen lugar más rápidamente que una centésima de una mil millonésima de un parpadeo del ojo.

    Mediante la fotosíntesis, las plantas y algunas bacterias transforman la luz del sol, el agua y el dióxido de carbono en alimento para ellas mismas y en oxígeno para que los animales respiren. Es quizá el proceso bioquímico más importante de la Tierra, y los científicos siguen sin comprender del todo cómo opera.

    Los investigadores comparaban las vibraciones con la actividad de una cadena humana que va pasándose cubos de agua. Cuando todos los operarios están sincronizados, se puede transferir la máxima cantidad de agua. Con este conocimiento, los investigadores abrigan la esperanza de realizar la retroingeniería de la fotosíntesis, «para diseñar materiales con una apropiada estructura vibratoria y electrónica para imitar este proceso sumamente eficiente de separación de cargas».

    Está en las trampas: Investigadores en la Universidad Estatal de Arizona también irradiaron el Fotosistema II con pulsos de luz y descubrieron que las enzimas se abren y atrapan moléculas de agua durante la transferencia de energía, según Science Daily. Para observar esto en acción, tuvieron que usar pulsos luminosos con una duración de sólo una milésima de billonésima de segundo (un femtosegundo, 10–15 seg.). Observando la respuesta, vieron que la enzima se elongaba admitiendo la entrada de agua. «Este es un paso fundamental hacia el objetivo de realizar una película de la máquina molecular responsable de la fotosíntesis, el proceso mediante el que las plantas producen el oxígeno que respiramos, a partir de luz solar y agua», dice uno de los investigadores. Como el equipo en Michigan, los de Arizona buscan aplicar lo que aprenden para mejorar fotocélulas.

    Está en el mantenimiento: Otro artículo acerca del Fotosistema II en PhysOrg habla del sistema de control de calidad en la maquinaria. En las profundidades de las membranas tilacoides que constituyen las granas de los cloroplastos se encuentran enzimas especializadas que pueden eliminar receptores dañados por luz intensa, y sustituirlos por piezas recién sintetizadas. Investigadores en la Universidad de Okoyama en Japón descubrieron que las granas quedan «desapiladas» para que las proteasas FtsH entren en el lugar dañado y procedan a reparar. «Este sistema de mantenimiento consigue que la actividad fotosintética quede bajo un estrés ligero».

    Cuando los que estamos en nuestros sesenta años íbamos a la escuela, la fotosíntesis era una «caja negra» que se comprendía sólo de manera sumamente burda. Unos fotones entraban en la caja negra, y salía azúcar. Durante las últimas pocas décadas de investigaciones han estado saliendo a la luz sólo las grandes líneas esquemáticas del proceso. ¿Quién hubiera dicho que hay un control de calidad, una vibración sincronizada, y piezas en movimiento? Esto es diseño inteligente a escala cuántica. Pero el segundo artículo hace esta infundada declaración: «La Tierra primitiva no contenía oxígeno, y fue convertida a la atmósfera rica en oxígeno que tenemos hoy hace 2,5 mil millones de años por la “invención” del proceso disociador del agua en el Fotosistema II (PSII)». Ningún científico ha experimentado un millar de años, y mucho menos 2,5 mil millones de años. Por cierto, digan, ¿quién «inventó» esta elegante máquina molecular? ¿La selección natural? El azar no hace tales cosas, ni ninguna selección carente de dirección ni finalidad. No puede ni empezar. Más vale dejar esas cargas de imposibilidad y reconocer que sólo una acción dirigida por un plan preconcebido puede llevar a tal dispositivo. El materialismo gusta de hacer declaraciones dogmáticas, pero la vida da testimonio de un Creador trascendente y de una sabiduría que no podemos alcanzar